Christoph Götting Violines

Obras maestras contemporáneas


 

Los violines de Götting 

Desde el principio mis instrumentos tienen un sonido excelente, y se me dice que eso sigue madurando como un vino en la vejez.

Durante 21 años he restaurado los mejores instrumentos antiguos, y desde hace 21 otros años construyo mis propios instrumentos. Mi obra de vida es la investigación de barniz de los maestros antiguos. Con el pleno convencimiento puedo decir hoy en día, que ofrezco violines y viola de primera calidad:

  • una artesanía exelente

  • una calidad alta del sonido a largo plazo

  • un fundamento y barniz de cautivante belleza

  • instrumentos barnizados o pátinados al deseo del cliente

  • confirmaciones entusiasmadas de colegas y profesores

  • una lista impresionante de clientes

  • confirmaciones increíblemente positivas de negociantes del violín

 

Informaciones generales sobre mis instrumentos:

Mis instrumentos se distinguen fundamentalmente de los recién construidos. Déjenme explicar ¿por qué?

Durante mi trabajo en 21 años como restaurador tenía la oportunidad, examinar muchos antiguos instrumentos de gran valor. Gracias por ese trabajo y gracias por los experimentos numerosos, los que hice desde entonces, pienso haber entendido el principio de capa de fondo y el del barniz de los maestros antiguos.

No fabrico reproductiones. Mi propósito es en lugar de eso crear instrumentos, los que coinciden con los antiguos cuando eran nuevos. Las huellas de uso que se producen hoy en día por el contacto con los manos y vestimiento parecen igual que los antiguos, no obstante los intrumentos se los trataba antes de otro modo que hoy en día. Por ejemplo eran tocados sin apoyo de hombro y sin barbada, además se los transportaba en cajones sin forros y duros. Si se tratara, mis instrumentos igual que los de antes hoy en día, el barniz demolería extremamente del mismo modo como en caso de los mejores antiguos instrumentos.

Pues, ¿por qué es tan importante eso? Estoy convencido de que sobre todo mis barnizes actuales son de consistencia y belleza comparable como los de los mejores antiguos instrumentos. Restaurando los instrumentos de los antiguos maestros en Bears en Londres, me di cuenta de que los barnizes clásicos siguen deteriorándose por el uso. Es casi increíble que después de 400 años todavía no son sólidos y duros. Los antiguos maestros sabían desde luego, que el barniz espeso tenía que ser suave para los instrumentos de cuerda por razones de sonido y que una capa protectora fina para la madera tenía que estar debajo. Eso es para la acústica óptimo y garantiza que la madera se queda limpia incluso cuando el barniz se deteriore.

De ahí que las huellas de uso de mis instrumentos parecen natural, con el paso de tiempo se hacen cada vez más bonitas comparando con los instrumentos nuevos. También estoy convencido de que la suavidad de mi barniz garantiza una calidad de sonido buena a largo plazo y que la capacidad de carga del sonido cecerá con el paso de tiempo, porque el barniz suave deja de respirar y endurecer la madera de manera natural.

Cada músico me deja saber que mis instrumentos no hay que tocarlos por mucho tiempo antes hasta que funcionen bien, mis instrumentos funcionan perfectamente desde el principio.

Eche un vistazo a los violines de Götting

 

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